Senegal/Ziguinchor: un taller de formación para animar a las mujeres a abandonar la circuncisión femenina
Este fin de semana, la Plataforma de Mujeres por la Paz en Casamance (PFPC), en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Dirección Regional de Salud de Ziguinchor (sur), organizó un taller de formación para mujeres extirpadoras, con el objetivo de animarlas a abandonar la mutilación genital femenina (MGF).
Niñas que han sufrido mutilación genital femenina y "badianu gox" (madrinas de barrio) también participaron en el encuentro de dos días, que se celebró en Ziguinchor.
"El objetivo era formar a 30 mujeres/niñas víctimas de MGF y reconvertidas a la ablación en técnicas de charla comunitaria y comunicación para el cambio de comportamiento, con el fin de fortalecerlas como agentes de sensibilización y transformación social en sus comunidades", explicó Ma Hawa Doumbouya, responsable de la comisión de justicia y derechos humanos de la Plataforma de Mujeres por la Paz de Casamance.
"Hemos organizado esta formación para disuadir a las mujeres que practican la ablación y hacerlas recapacitar, es decir, para que comprendan las consecuencias que sufren las niñas tras la ablación", añadió.
Dijo que en la reunión participaron cinco extirpadoras en activo.
Según Doumbouya, "en Casamance, la mutilación genital femenina persiste en algunas comunidades, a pesar de los esfuerzos de sensibilización y defensa".
"Y en este contexto, la Plataforma de Mujeres por la Paz en Casamance, en colaboración con el UNFPA, se compromete a reforzar las iniciativas comunitarias destinadas a promover una transformación de las normas sociales en favor de la promoción de la igualdad de género y la eliminación de la violencia de género", afirmó.
Para lograr un cambio duradero en la lucha contra la MGF, Ma Hawa Doumbouya cree que "es esencial implicar tanto a las supervivientes como a los extirpadores en un proceso de transformación social".
"La comunicación para el cambio de comportamiento, combinada con técnicas de debate comunitario, ofrece herramientas eficaces para generar diálogo, cuestionar las normas sociales y fomentar el abandono de la MGF", afirmó.
En la reunión, algunas extirpadoras se comprometieron a abandonar su profesión, mientras que otras alegaron un problema de supervivencia para justificar su indecisión.
Fuente: aps.sn/